Crema solar casera

En este nuevo apartado que he creado, «DO IT YOURSELF«, quiero dar a conocer algunos trucos e información relevante relacionada sobre cómo hacer tus propios cosméticos y productos de higiene personal caseros.  Siempre serán libres de químicos, tóxicos, conservantes, perfumes, colorantes, PBAs, etc.

Quiero escribir sobre la protección adicional de la piel en estas fechas, y la mejor manera de hacerlo, en mi opinión. No es que nos tengamos que proteger la piel de los rayos solares durante el verano, sino todo el año. Si bien es cierto, el sol es más intenso en verano y hemos de aumentar la protección.

Culturilla general: la distancia entre Tierra y Sol no es lo que determina las estaciones del año, sino la inclinación del eje de nuestro planeta. Por eso cuando en el norte es verano, en el sur es invierno, y viceversa. Si el eje fuera perpendicular al ecuador y a los rayos del sol, no existirían las estaciones y los días durarían lo mismo en todo el mundo. Por eso, en regiones próximas al ecuador los días son casi siempre iguales, y la hora de amanecer y de anochecer apenas varía unos minutos. Es por esta inclinación que los rayos solares son más intensos en verano.

He probado diferentes marcas comerciales de cremas protectoras solares. Todas con tantos ingredientes oleosos y productos químicos que me producían un aumento del sebo en la piel dando lugar a granos, y también eccemas.

Lo que hacen la mayoría de estas cremas es cubrir la piel con una película que impide la absorción de gran parte de los rayos solares eso sí, no obstante, esos componentes dificultan que nuestra epidermis genere su propia protección solar, y lo que es peor, impiden que la piel transpire. Entre los filtros comerciales utilizados figura alguno muy poco recomendable como el OMC (ethylhexyl methoxycinnamate), un compuesto sospechoso de tener efectos estrogénicos (disruptor endocrino) y que se aconseja evitar en productos que permanecen largo tiempo en contacto con la piel. También se ha detectado presencia de alguno de los 26 alérgenos que figuran en la lista de la UE, muchos de ellos fragancias (geraniol, citronellol, etc). Por eso son preferibles los cosméticos y cremas sin perfume, sobre todo para niños.

Con toda esta información (y mucha más que he analizado y recopilado) y sobretodo con mis sensaciones vividas en contacto con estas cremas, he decidido elaborar mi propia crema solar. Para esto me he informado bastante sobre qué productos utilizar que contuvieran un filtro suficiente para la exposición solar. A todo esto, remarcar que personalmente no paso más de 15-20 minutos al sol, quiero decir «tomando el sol», literalmente. Con este tiempo diario (y el que nos da yendo por la calle) tenemos suficiente para que nuestro organismo sintetice vitamina D a través de la piel.

Puntúo: protegernos mientras hacemos deporte, cara y ojos (con gorra y gafas de sol), pecho, hombros y brazos a poder ser (con ropa de deporte tipo camiseta con algo de manga, y manguitos de verano), y untarnos crema solar en las partes desprotegidas, pues la exposición suele ser más prolongada, sobretodo al ir en bici o correr por la montaña.

Encontré el urucum (o achiote), que es una planta proveniente del Amazonas con super propiedades:

  • Potente antioxidante: con 100 veces más betacarotenos que por ejemplo la zanahoria. Estos betacarotenos se transforman en vitamina A, fundamental para la piel puesto que actúa previniendo la deshidratación de la piel, a la vez que sintetiza el colágeno.
  • Filtro solar natural (aproximadamente un FPS 25) protector de rayos UV.
  • Estimula la síntesis de melanina.
  • Antiinflamatorio natural. Semejante a la raíz de cúrcuma, pero incluso más potente.
  • Protege de las picaduras de insectos.
  • También es comestible (similar al polvo de cúrcuma).

Con todas estas propiedades para la piel (y otras más para el organismo), me hice con él y lo añadí a mi receta de crema solar, la he llamado: ORANGE SUNCREAM !!!!

El resto de ingredientes son (receta para un envase de VIDRIO de 100 ml (FPS 25)):
45 gr. de manteca de karité (10′ al baño María)
25 gr. de macerado de monoi (10′ al baño María)
10 gr. de macerado de urucum *
8 gr. de óxido de zinc (opcional)
10 gotas de vitamina E (hace de conservante natural)
5 gotas de aceite esencial de ylang ylang

Aquí lo más laborioso es hacer el macerado de urucum, puesto que el formato inicial es en polvo y hay que transformarlo a líquido. Para esto he utilizado:

* Macerado de urucum:
25 ml. de aceite de jojoba + 25 ml. de saceite de sésamo
5 gr. de urucum en polvo
Se deja macerar una semana removiendo de vez en cuando, y se filtra con filtro de café sin blanquear. Si se os olvida filtrar, en el recipiente final os quedarán abajo de todo como unos posos ;P

Cuando el macerado de urucum está listo, se mezcla con los demás ingredientes, se remueve muy bien con una varilla y se introduce en un recipiente de VIDRIO (evitar los recipientes de plástico al máximo) y se deja en la nevera para que acabe de endurecerse. Puede permanecer en la nevera siempre que no se utilice. Su textura final es la de una crema más bien dura, consistente, de un color intenso naranja (por el urucum) y con un aroma a ylang ylang maravilloso.

Este es el aspecto final de la ORANGE SUNCREAM!!! <3 <3 <3

ASÍ QUE, INTENTA PROTEGERTE NATURALMENTE!!!!